1.- Mujeres pueden detectar la excitación de un hombre mediante el olfato
Nos acercamos a un hombre y, al instante, algo nos calienta por dentro. No es una casualidad del amor, son la feromonas. Nuestro olfato no sólo permite percibir olores, también tiene un sentido sexual y animal, es decir, nos hace sentir atraídos por otras personas, provocándonos una especie de amor a primer olfato.
Las feromonas: el olfato sexual
Cada una de nosotras tiene una preferencia por el olor corporal de los hombres porque nuestro olfato nos guía hacia machos con nuestras mismas inclinaciones.
En los estudios más recientes sobre sexualidad biológica del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, se ha investigado sobre el olor de las hormonas sexuales presentes en el sudor, llamadas feromonas, que provocan deseo sexual en muchos animales.
Hasta hace poco se creía que las feromonas eran intrascendentes para el ser humano y que no estaban conectadas con el cerebro, pero investigaciones recientes de la Universidad de Utah, en Salt Lake City, EE.UU, han demostrado que las feromonas también juegan un papel poderoso en la sexualidad humana. Una mujer heterosexual o un hombre homosexual expuestos a la testosterona, hormona sexual masculina, reflejan una respuesta en la parte de su cerebro involucrada en la actividad sexual.
Experimentos han demostrado cómo reaccionan las mujeres a las feromonas. Científicos probaron, en un cuarto con varios asientos, vaporizar una pequeña cantidad de exaltolide, equivalente industrial del androstenol, en uno de los asientos, posteriormente todas las mujeres que entraron en el cuarto eligieron el asiento vaporizado, mientras que los hombres lo rechazaron.
2.- Coitus interruptus casi tan efectivo como el condón para evitar embarazos:
¿Que es el coitus interruptus?
Un hombre que practica el retiro del pene antes de eyacular retira el pene de la vagina antes de la eyaculación — que es el momento en el que el semen sale con fuerza del pene. Este método también se conoce como método de eyaculación fuera de la vagina.
Esta forma probablemente sea la más antigua de practicar la anticoncepción. Aproximadamente, 35 millones de parejas de todo el mundo confían en el retiro del pene antes de eyacular.
En un estudio con controversiales resultados publicado en la edición de Junio de la revista Conception, los investigadores afirman que el coitus interruptus (o retirar el pene antes de eyacular durante el coito) es casi tan efectivo para evitar embarazos como el uso de condones. Según el estudio, el coitus interruptus tiene una tasa de fallos del 18% contra un 17% de los condones. Desde acá mi consejo es: USEN CONDONES! Por un lado, la efectividad de los condones bien usados es muy superior a la indicada por este estudio, casi cercana al 98%. Y por otro lado el condón previene el contagio del VIH y demás enfermedades de transmisión sexual (ETS).
3.- Iniciación sexual precoz
Un estudio de la Universidad Estatal de Iowa encontró que el 25% de los chicos de entre 11 y 16 años, provenientes de familias de bajos recursos, tenían relaciones sexuales. La edad promedio de iniciación sexual de ese grupo era de 12.77 años.
Supongo que la situación es similar en nuestro país. Actualmente estoy realizando unas prácticas en un Centro de Atención Primaria de Salud al que concurren principalmente personas de bajos recursos y es alarmante la cantidad de embarazos en niñas y la edad a la que comienzan a tener relaciones sexuales. Sería interesante reproducir el estudio para comparar los resultados.
4.- Alargador de pene que funciona
La Universidad de Turín asegura que algunos alargadores peneanos realmente funcionan. Probaron un dispositivo de tracción que debe ser usado al menos 6 horas diarias por al menos 6 meses! La “tortura” lograría un alargamiento promedio de una pulgada en el largo del pene fláccido (y cerca de media pulgada erecto).
Las conclusiones del estudio científico del Hospital SGB de la Universidad de Turín (Italia), realizado por el Dr. Gontero y publicado en el British Journal Of Urology International (BJUI) en 2008, fueron las siguientes: «Después de 6 meses de tratamiento el incremento medio en longitud fue significativo, siendo los promedios de la muestra de 2.3 y 1.7 cm para el pene en flaccidez y en erección, respectivamente.» El estudio resumido puede leerse en PubMed (la Biblioteca nacional de medicina de Estados Unidos), y el estudio completo en la revista médica BJUI.
5.- Masturbación y cáncer de próstata:
Los hombres que practican la masturbación entre los 20 y los 50 años tienen menos riesgos de padecer tumores prostáticos, patología que se cobra al año medio millón de vidas en el mundo. La razón esgrimida por los investigadores es que la expulsión de esperma previene al hombre de las sustancias carcinógenas que pueden acumularse en el glande.
Con una muestra de 1.079 pacientes con cáncer de próstata y 1.259 personas sanas, Giles y su equipo descubrieron que aquellas personas que habían eyaculado más de cinco veces por semana, especialmente durante la veintena, tenían un tercio de posibilidades de desarrollar una variante agresiva de cáncer de próstata.
Estos hallazgos, publicados en la revista ‘BJU International’, contradicen estudios previos que habían sugerido que el riesgo de padecer cáncer de próstata aumentaba con la promiscuidad. Estos estudios cifraban en un 40% el aumento del riesgo en caso de frecuentes relaciones sexuales con personas diferentes.
El autor del estudio se explica esta disparidad «porque los estudios previos se centraban en la pareja, y yo en cambio lo hago en la masturbación». Además, las infecciones causadas por la actividad sexual no tienen importancia en lo relativo a la práctica masturbatoria.
6.- Nuevas indicaciones para el Papanicolau
¿Qué es la prueba de Papanicolaou?
La prueba de Papanicolaou (también conocida como la prueba Pap o examen de citología) es una manera de examinar células recolectadas del cuello uterino y la vagina. Esta prueba puede mostrar la presencia de infección, inflamación, células anormales, o cáncer.
El Colegio Americano de Ginecólogos y Obstétras lanzó una nueva guía con indicaciones para realizar los screenings del cáncer cérvicouterino. Las mujeres deberán realizarse el Pap a partir de los 21 años de edad y deberán repetirlo cada 3 años (en vez de anualmente) si los resultados fueran normales.